Sentencia pionera en la historia judicial en Euskadi por un asunto de acoso escolar
¿Cuántas veces hemos leído, cuantas veces nos han contado o a cuántas personas conocemos que han sufrido de forma directa o indirecta un episodio de acoso escolar?
Nuestro Despacho tuvo la ocasión de conocer a un padre y a una madre que acudieron desesperados, desesperanzados e infinitamente desolados por lo que había sufrido y padecido su hija de 5 años. Tras el shock iniciados los episodios que nos narraban y contaban, nos pusimos de inmediato a estudiar, analizar y a ordenar las piezas de un puzle maldito para la pequeña y nos convencimos de que teníamos que actuar en consecuencia ejercitando todos y cada uno de los derechos que entendíamos se habían estado vulnerando a la pequeña y por ende a sus aitas.
Tras dos años de proceso judicial, culminado en un juicio donde las declaraciones y manifestaciones de los aitas, médico psiquiatra y terapeuta de la niña fueron absolutamente esclarecedores de la gravedad de los padecimientos, agresiones, secuelas y, sobre todo, inacción y desidia del centro escolar, hemos obtenido la primera sentencia íntegramente estimatoria acerca de la procedencia de indemnizar en la cantidad de 40.000 euros por los daños morales producidos a la menor, en íntima relación causal por razón del incumplimiento acreditado por parte del centro educativo.
No podemos expresar como personas y profesionales del derecho la satisfacción, cariño y agradecimiento que hemos recibido de los aitas y asimismo de todos aquellos medios de comunicación a nivel local, autonómico y estatal que han informado de este hito judicial que esperamos sea un punto de inflexión real para paliar esta lacra social que tantos y tantos menores sufren hoy en día.